El secretario general de la organización despeja las dudas sobre su posible abandono del cargopara presentarse a las elecciones chilenas
Por EVA SAIZ Washington 29 MAY 2013 - 21:26 CET
El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, tiene previsto terminar su mandato al frente de la organización que culmina en 2015. En una entrevista concedida al EL PAÍS, el veterano político socialista chileno ha indicado que aún le quedan dos años más al frente de la OEA y que tiene intención de cumplirlos.
“El pasado 26 de mayo cumplí ocho años al frente de la Secretaría General y, por lo tanto, me quedan dos años más. Después veré qué es lo que hago”, ha señalado Insulza desde su despacho en la sede de la OEA. Los rumores sobre su posible renuncia al cargo para concurrir con el Partido Socialista de Chile a las elecciones de su país en noviembre han rodeado su gestión en los últimos meses. El anuncio, el pasado mes de abril, de que se había puesto a disposición de su formación para ser candidato a senador supuso para muchos en Washington la confirmación de que Insulza no culminaría su mandato.
En otra entrevista otorgada a este diario el pasado mes de marzo, el secretario general alimentó las dudas sobre su futuro. “No voy a abandonar nada, porque cuando una persona decide poner término a una función, lo primero que hace es avisar a quienes le han otorgado ese mandato y dejar un tiempo prudencial para que elijan a un sucesor“, señaló entonces, aunque dejó una puerta abierta. “Ahora, naturalmente, yo no nunca diré si me voy a quedar aquí hasta el último día”, advirtió. En esta ocasión, se ha mostrado más categórico. “Me quedan dos años en la OEA”, ha insistido.
El pasado 26 de mayo cumplí ocho años al frente de la Secretaría General y, por lo tanto, me quedan dos años más. Después veré qué es lo que hago"
José Miguel Insulza
Insulza asumió el cargo de secretario general en mayo de 2005 y fue reelegido en 2010. Su periplo al frente de la OEA ha sido complicado por el difícil equilibrio entre los países del ALBA y el resto, las exigencias, lideradas por Estados Unidos, para reformar y revitalizar la entidad y las críticas hacia su gestión administrativa. El secretario general aspira a que su legado se recuerde por “haber fortalecido los temas hemisféricos y por haber ajustado la organización a los tiempos en los que actualmente se viven”, ha indicado.
Este último año, el secretario general ha abanderado dos proyectos que él considera un ejemplo de esas políticas hemisféricas que, sostiene, deberían polarizar el trabajo de la OEA: la reforma del Sistema Interamericano de Derechos Humanos y el Informe sobre la Situación de las Drogas en Las Américas. Precisamente, la presentación de este documento, en el que Insulza se ha implicado personalmente, se había considerado como una de las fechas que podrían marcar el anuncio de su retirada del cargo al frente de la organización. Insulza hizo entrega del informe al presidente de Colombia, José Manuel Santos, el pasado 17 de mayo. La semana que viene tiene lugar la Asamblea General de la OEA en Antigua (Guatemala), otro de los momentos que se barajaban para que anunciara su renuncia.
Hace unas semanas, Álvaro Elizalde, el secretario general del Partido Socialista chileno, aseguró que su formación “vería con buenos ojos el regreso de Insulza a la política del país. La insistencia de la candidata a la presidencia de su partido, Michelle Bachelet, de que todos los que se postulen al Senado y al Congreso pasen por un proceso previo de primarias, podría haber hecho a Insulza replantearse su intención de volver a la política activa. En 2004, pese a tener buenas expectativas para suceder a Bachelet, decidió no presentarse.
(Fuente: http://internacional.elpais.com/internacional/2013/05/29/actualidad/1369855617_231634.html y selección de Patric)