Santo Domingo, 16 ago (EFE).- El nuevo presidente de la República Dominicana, Danilo Medina, se comprometió hoy a luchar contra la pobreza y la desigualdad social en el país de casi 10 millones de habitantes, al tiempo que advirtió que será "implacable" contra la corrupción, uno de los principales flagelos de su nación.
En su primer discurso como jefe de Estado, Medina, quien sustituye en el cargo a Leonel Fernández, también del oficialista Partido de la Liberación Dominicana (PLD), reafirmó su propuesta de campaña de disminuir de forma "contundente" e "irreversible" la pobreza absoluta en el país y "acabar" con el analfabetismo y la desigualdad social.
Medina, de 60 años, llamó a la población a concertar un "gran pacto social" para sacar de la pobreza a 1,5 millones de personas y anunció un plan para declarar el país libre del analfabetismo.
"Tenemos que sentir como una ofensa que hayan hermanos esclavizados por la ignorancia", dijo Medina, quien se comprometió con entregar el 4 % del PIB a la educación, como establece la Constitución pero que hasta ahora no se ha cumplido.
Asimismo, garantizó "un nuevo modelo de desarrollo que tenga como base más oportunidades y menos burocracia".
Para ello anunció que fortalecerá el Programa Solidaridad, al que espera incorporar 200.000 nuevas familias, plan que se unirá a la iniciativa Progresando, diseñada por la juramentada vicepresidenta, Margarita Cedeño, esposa del ahora expresidente, Leonel Fernández.
Al mismo tiempo, informó de la creación del programa "Quisqueya sin Miseria", que estará dirigido a las personas más pobres.
Pero garantizó la defensa de la clase media "manteniendo contenida la inflación y el costo de la vida" y desarrollando "servicios básicos de calidad, facilitando la adquisición de viviendas en condiciones accesibles de financiamiento".
"No vino aquí movido por las ansias del poder sino por el compromiso inquebrantable de servirle a mi pueblo", dijo Medina, quien hoy fue investido presidente del país para un periodo de cuatro años en presencia de una amplia representación internacional, entre los que figuran cinco mandatarios y el heredero de la Corona española, el príncipe Felipe.
El ex ministro del Ejecutivo y ex presidente de la Cámara de Diputados, aseguró que "ha llegado el momento de (poner) manos a la obra, sin descanso, sin mezquindades y sin reservas".
Medina, economista de profesión, reconoció el adverso panorama económico mundial, pero aseguró que durante su gestión: "lograremos sin miedo y sin descanso lo que soñamos" y "superaremos las dificultades que se presente. Haremos una República Dominicana más grande y respetada en el mundo y seremos una nación más unida".
Igualmente, advirtió que será "implacable con los deshonestos, los oportunistas, y los soberbios".
Desde la Presidencia de la República, aseguró, "garantizaremos la transparencia, elevaremos la calidad del gasto público y avanzaremos firmemente, hacia una gestión pública austera, cada vez más profesional y efectiva" y afirmó que no negociará "con la mediocridad y los deshonestos".
En otra parte de su discurso, que se extendió casi hora y media, Medina reivindicó el papel de las mujeres y aseguró que en su Gobierno estas tendrán "el papel que les corresponde por derecho".
También reiteró su propuesta de crear unos 400.000 nuevos puestos de trabajo "dignos" durante los próximos cuatro años, y un plan para traer al país 10 millones de turistas al año.
Además, habló de un plan para mejorar el deficiente sistema energético nacional porque, argumentó, "sin electricidad no hay desarrollo, así de sencillo". EFE
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