sábado, 7 de enero de 2012

¿Qué busca Ahmadineyad en América Latina?

¿Qué busca Ahmadineyad en América Latina?

El mandatario iraní inicia mañana una gira por Venezuela, Nicaragua, Cuba y Ecuador

BUENOS AIRES.— Mientras la tensión sigue aumentando en el Golfo Pérsico por la presencia militar estadounidense y las advertencias del gobierno iraní de bloquear el estrecho de Ormuz, la gira por América Latina que el presidente Mahmud Ahmadineyad iniciará mañana en Caracas, sensibiliza las relaciones de Washington con varios países de la región.
Como en otras tantas oportunidades, en momentos claves del enfrentamiento entre Estados Unidos e Irán, Ahmadineyad y el presidente venezolano, Hugo Chávez, se esfuerzan en enviar señales claras de una alianza que, además de extenderse por los países del ALBA (Nicaragua, Cuba y Ecuador), es alimentada con anuncios y proyectos, con política en definitiva, más que con un incremento sostenido de la balanza comercial iraní con sus socios en la región.
Chávez anunció el miércoles que su par iraní, llegará a la capital venezolana mañana, un día después de la llegada del presidente peruano, Ollanta Humala, en visita oficial para firmar algunos acuerdos de cooperación petrolera. Chávez sostuvo que la visita de Ahmadineyad está confirmada “a pesar de que los yanquis mandaron un portaviones para el Golfo Pérsico para presionar”.
De hecho el venezolano forjó la alianza con Irán en 2006, en el mismo momento en que el regimen de Ahmadineyad era duramente cuestionado por Estados Unidos y por la comunidad internacional debido su política de desarrollo nuclear. Desde entonces la relación fue in crescendo. Fue alimentada con visitas mutuas, condecoraciones y con proyectos que demandarían, según los anuncios, inversiones por más de 3 mil millones de dólares, como la instalación de una planta de cemento, una fábrica de municiones y una armadora de autos iraníes en Venezuela y una balanza comercial, escasa por lo pequeña pero ampliamente favorable para Teherán, que pasó de 13 mil dólares en 2005 a 80 millones de dólares en el 2011.
Lo mismo ocurrió con otros países de la región. No sólo con los que Ahmadineyad recorrerá en los próximos días, cuando se encontrará con Daniel Ortega en Managua, con Raúl Castro en La Habana y con Rafael Correa en Quito, sino con Brasil por ejemplo a quien le compra el 87% de sus importaciones de carne vacuna, con un volumen de negocios que desde el 2006 no dejó de aumentar y hoy se ubica por encima de los 2 mil mi millones de dólares.
El caso de Ecuador conforma otro paradigma, el volumen de negocios de Teherán y Quito pasó de los 86 millones de dólares en 2005 a 168 millones en 2008.
Para el analista Carlos Romero, lo que busca Irán en Venezuela y en estos países en “marcar una postura de desafío a La Casa Blanca, y de paso romper el cerco internacional que podría derivar en sanciones”, mientras que otros analistas en Estados Unidos, como Joby Warrik, en un reciente artículo publicado en el diario The Washington Post, sostienen que el interés de Irán en América Latina además de trabajar para frenar futuras sanciones internacionales, es “la de asegurarse la provisión de materias primas”. Esto si se tiene en cuenta que en los últimos 20 años la relación de Irán con algunos países sudamericanos fue por demás difícil Con algunos por presiones de Estados Unidos, como el caso de Perú o de Chile; en otros, como Argentina, por los dos atentados terroristas a edificios israelíes (la embajada de Israel en 1992 y la mutual AMIA en 1994), por los que se acusa aún hoy a Irán.
No obstante Teherán no dejó de abrir embajadas en algunos países de la región como Uruguay y Ecuador entre otros, ni dejó de abonar los contactos con aquellos gobiernos más reacios a su presencia aquí, como el caso de Argentina. En lo que hace a esta gira de Ahmadineyad, Mohammed Reza Forgani, director general para Asuntos Internacionales de la presidencia iraní, rescató el martes pasado “la diplomacia activa” de su país en “la esfera internacional” y principalmente los lazos comerciales y políticos que Teherán está “fortaleciendo en América Latina”. Justo cuando en el Golfo Pérsico comienzan a dejarse ver las fragatas y los portaviones, Mahmud Ahmadineyad estará en algunas de las capitales latinoamericanas para desde la región y azuzado por algunos de sus anfitriones, arengar contra Washington.

1 comentario:

  1. Bueno, en los desafíos internacionales que existen en estos momentos creo que las visitas de Ahmadineyad corresponden seguramente a su política de relaciones exteriores, política que todos los países tienen y que a veces no conocemos bien.

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