Los Presidentes en Perú suelen gobernar con bajas cifras de aprobación, una importante presión social y más de un escándalo que luego la mayoría suele olvidar. Pero si la gestión de gobierno se les hace difícil, su tránsito como ex mandatario puede ser una pesadilla aún peor. Bien lo sabe Alberto Fujimori (1990-2000), quien cumple una pena de 25 años de cárcel por violaciones a los DD.HH. durante su régimen. En un hecho inédito, ahora todos los hombres que gobernaron después de “El Chino” enfrentan un complejo momento judicial.
El terremoto provocado por Odebrecht, la constructora brasileña que pagó al menos US$ 800 millones en sobornos en 12 países, ha tenido una réplica especialmente fuerte en Perú. En este país, la empresa pagó US$ 29 millones en sobornos entre 2005 y 2014, años que abarcan los períodos presidenciales de Alejandro Toledo, Alan García y Ollanta Humala.
El ex Presidente que lleva semanas ocupando los principales titulares de la prensa peruana es Toledo (2001-2006). A través de su abogado, Heriberto Benítez, Toledo apeló recientemente a una orden judicial para que sea detenido y encarcelado de manera preliminar por 18 meses, por supuestamente haber recibido US$ 20 millones en sobornos de Odebrecht a cambio de favorecer a la empresa en la licitación de la Carretera Interoceánica del Sur.
Toledo supuestamente se encuentra en Estados Unidos, donde reside habitualmente, ya que ahí ejerce como investigador visitante en la Universidad de Stanford. Esa tesis se sustenta en que la Cancillería peruana ya tendría los documentos para pedir su extradición a Estados Unidos, según reveló el diario Perú.21.
Según la fiscalía, hubo 18 pagos a favor de Toledo vía cuentas de Josef Maiman -íntimo amigo del ex Presidente- entre el 26 de julio de 2006 y el 3 de julio de 2010. Hasta el momento se han identificado poco más de US$ 9,6 millones en las cuentas de Maiman en Inglaterra. Al empresario peruano-israelí se le vincula con tres empresas en paraísos fiscales.
A través de su cuenta en Twitter, Toledo se defendió a mediados de febrero al señalar que “nunca me he fugado de nada, pero me llaman ‘fugitivo’, una distorsión maquiavélicamente política que rechazo”. Además, dijo ser víctima de una “cacería de brujas”.
Fuentes judiciales y de la Cancillería peruana citadas por la prensa limeña sostienen que el Departamento de Justicia estadounidense decidirá la próxima semana si envía el caso de Toledo a un juez federal para determinar si procede o no su detención.
Toledo, que en las elecciones presidenciales de 2016 logró apenas un 1,3%, ya estaba complicado por el llamado “caso Ecoteva” que estalló en 2013. En su momento, el Ministerio Público acusó al ex Presidente por el delito de lavado de activos. Esto, después de que se revelara que su suegra, Eva Fernenbug, había constituido la empresa Ecoteva en Costa Rica con fondos que fueron traspasados desde una cuenta de la compañía Confiado Internacional Corp., de propiedad de Maiman.
Fue con los fondos de Ecoteva que Fernenbug compró una casa en Las Casuarinas por US$ 3,8 millones y una oficina en el Edificio Omega de Surco por US$ 882 mil. Además, de ahí se pagaron las hipotecas de dos casas de Toledo, la de Camacho y la de Punta Sal. Frente a esos hechos, en julio de 2015 la fiscalía acusó al ex mandatario por el delito de lavado de activos y también a su esposa, Eliane Karp; Josef Maiman y a su ex jefe de seguridad, Avraham Dan On.
La ruta brasileña
Los sobornos de Odebrecht también han salpicado a Ollanta Humala (2011-2016). El 18 de enero, el Poder Judicial resolvió que Humala sólo podrá ausentarse del lugar de su residencia, cambiar de domicilio o salir del país si obtiene una autorización judicial. Esta decisión forma parte de la investigación iniciada contra el ex Presidente y la primera dama, Nadine Heredia, por los aportes recibidos por el Partido Nacionalista en las campañas presidenciales de 2006 y de 2011.
Jorge Barata, ex directivo de Odebrecht, confesó que entregó US$ 3 millones en efectivo a los Humala en el marco de la campaña de 2011 por encargo del Partido de los Trabajadores (PT) de Lula da Silva, de acuerdo al diario Folha de Sao Paulo. Según dio cuenta ayer el diario El Comercio de Lima, fue el propio Marcelo Odebrecht quien le indicó a Barata que debía realizar una “donación” para la campaña presidencial de Humala.
“No tenemos esas prácticas”, afirmó Humala el viernes pasado. Nadine Heredia, aún más cuestionada que su esposo, ha dicho que “no he recibido coimas ni sobornos”.
De acuerdo con El Comercio, el testimonio de Barata “constituye un importante indicio que podría fortalecer las hipótesis del Ministerio Público en las diversas investigaciones que mantienen contra la ex pareja presidencial. Sin embargo, la sola declaración del ex representante de Odebrecht en el Perú sobre la entrega del dinero a la ex primera dama no constituye un delito sancionable en el código penal”.
De todos modos, el titular de la Segunda Fiscalía Anticorrupción, Reynaldo Abia, dispuso abrir una investigación contra Nadine Heredia por presuntamente favorecer a la empresa Odebrecht en la licitación del Gasoducto del Sur Peruano. Según la tesis de la fiscalía, la esposa de Humala y Jorge Barata coordinaron para que Odebrecht ganara la licitación del Gasoducto Sur, obra valorizada en más de US$ 7.000 millones.
A diferencia del caso Toledo, por ahora Ollanta Humala es considerado como testigo y no como investigado. No obstante, la prensa local advierte que en los próximos días su situación podría cambiar.
“Ratas”
Alan García (2006-2011) tampoco ha quedado libre del escándalo Odebrecht. El ex Presidente compareció ante la fiscalía, aunque como testigo, respecto del contrato para la construcción del Gasoducto Sur Peruano, en la causa abierta contra Nadine Heredia.
García ha dicho que varios ex funcionarios de su segundo gobierno involucrados en el escándalo Odebrecht traicionaron su confianza y los calificó de “ratas”. Añadiendo aún más polémica a los cuestionamientos contra los ex Presidentes, Eliane Karp, la esposa de Toledo, disparó contra García: “Al peor nunca le pasa nada”.
El actual Presidente, Pedro Pablo Kuczynski, se refirió al caso Odebrecht a fines de enero: “Lamentablemente, tienen esa tara de la corrupción, tienen que irse, se acabó. Y tendrán que llegar a un acuerdo con la fiscalía”.
(Fuente: http://www.latercera.com/noticia/los-ex-presidentes-peruanos-la-mira-la-justicia/ y selección de Patric)