Segunda vuelta presidencial
Obtuvo el 50,9% frente al 45% del candidato derechista, Oscar Iván Zuluaga. El presidente, que gobernará hasta 2018, centró su campaña en las negociaciones de paz con la guerrilla de las FARC.
Con el futuro del proceso de paz con la guerrilla como telón de fondo, el presidente de Colombia, el liberal Juan Manuel Santos, consiguió su reelección con casi el 51% de los votos, imponiéndose al derechista Oscar Zuluaga, delfín del ex mandatario Alvaro Uribe, que llegó al 45%. Los dos ex ministros de Uribe mantuvieron una recta final de campaña muy cerrada y sin pronósticos claros, pero el oficialismo se impuso con su triunfo en Bogotá, luego de una elección muy pareja en el resto del país.
Zuluaga reconoció su derrota y felicitó a Santos. "Debo hacerlo, por convicción democrática en primer lugar, felicitar al presidente Santos por su triunfo", dijo Zuluaga a sus seguidores reunidos en el centro de convenciones Gonzalo Jiménez de Quesada de Bogotá.
En las oficinas de campaña de Santos, a medida que iban saliendo los resultados, que provocaron una explosión de alegría cuando empezaron a darle ventaja al mandatario, los simpatizantes empezaron a corear "Se vive, se siente, Santos presidente" y "Sí se pudo", agitando las banderitas.
En las urnas, los ciudadanos decidieron entre las dos posturas respecto de la oferta de paz de Santos. Su gobierno lleva adelante un diálogo con la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en La Habana desde noviembre de 2012 y promueve conversaciones con el Ejército de Liberación Nacional (ELN). En cambio la posición más dura de Zuluaga, de 55 años, aseguraba que pondrá mayores condiciones a los rebeldes para sentarse a dialogar. "Tengo pintada la paz en la mano porque es lo que busca el pueblo colombiano: la paz", dijo a la AFP Ana Leonor Mateus, una pensionada de 80 años, en el centro de la capital.
El conflicto armado de medio siglo, que involucró a otras guerrillas de izquierda, a paramilitares de derecha y a agentes del Estado, ha dejado más de 220.000 muertos y cinco millones de desplazados.
Santos busca seguir con las negociaciones, que ya produjeron avances en temas como reforma rural, participación política de los guerrilleros, narcotráfico y reconocimiento a las víctimas, con la promesa de que la paz beneficiará a todos, en un país donde un tercio de los 47 millones de habitantes son pobres a pesar de un crecimiento superior al 4% anual.
Determinado a una pacificación "integral", el mandatario reveló esta semana el inicio de conversaciones con el Ejército de Liberación Nacional (ELN, guevarista), segunda guerrilla del país, un anuncio que su rival consideró "electorero".
Zuluaga, al principio un feroz opositor a los diálogos, suavizó su discurso en esta segunda fase de la campaña, planteando una negociación condicionada. Preocupado por la "impunidad" de los guerrilleros, Zuluaga exige un mínimo de cárcel para sus jefes y la revisión de los acuerdos ya alcanzados.
"No había duda de que el triunfo de Santos era un voto por la paz; pero uno de Zuluaga hubiera sido un retroceso en esa vía", dijo el historiador Medófilo Medina en declaraciones al diario El Tiempo.
" El tema de la paz siguió siendo central en este tramo de la campaña, sobre todo tras el anuncio de Santos de las negociaciones con el ELN", explicó el politólogo Felipe Botero. Zuluaga, apadrinado por el expresidente Uribe (2002–2010), fue ganador de la primera vuelta del 25 de mayo con 29,3% de los votos frente al 25,7% de Santos, en unos comicios en los que la abstención –de casi 60%– también fue protagonista.
Para esta segunda vuelta fue decisivo el voto en la capital, que terminó dando vuelta la elección. Allí la izquierda del Polo Democrático Alternativo, de Clara López y la Alianza Verde, del ex alcalde Enrique Peñalosa se volcaron a favor de Santos en contra de la derecha.
Zuluaga reconoció su derrota y felicitó a Santos. "Debo hacerlo, por convicción democrática en primer lugar, felicitar al presidente Santos por su triunfo", dijo Zuluaga a sus seguidores reunidos en el centro de convenciones Gonzalo Jiménez de Quesada de Bogotá.
En las oficinas de campaña de Santos, a medida que iban saliendo los resultados, que provocaron una explosión de alegría cuando empezaron a darle ventaja al mandatario, los simpatizantes empezaron a corear "Se vive, se siente, Santos presidente" y "Sí se pudo", agitando las banderitas.
En las urnas, los ciudadanos decidieron entre las dos posturas respecto de la oferta de paz de Santos. Su gobierno lleva adelante un diálogo con la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en La Habana desde noviembre de 2012 y promueve conversaciones con el Ejército de Liberación Nacional (ELN). En cambio la posición más dura de Zuluaga, de 55 años, aseguraba que pondrá mayores condiciones a los rebeldes para sentarse a dialogar. "Tengo pintada la paz en la mano porque es lo que busca el pueblo colombiano: la paz", dijo a la AFP Ana Leonor Mateus, una pensionada de 80 años, en el centro de la capital.
El conflicto armado de medio siglo, que involucró a otras guerrillas de izquierda, a paramilitares de derecha y a agentes del Estado, ha dejado más de 220.000 muertos y cinco millones de desplazados.
Santos busca seguir con las negociaciones, que ya produjeron avances en temas como reforma rural, participación política de los guerrilleros, narcotráfico y reconocimiento a las víctimas, con la promesa de que la paz beneficiará a todos, en un país donde un tercio de los 47 millones de habitantes son pobres a pesar de un crecimiento superior al 4% anual.
Determinado a una pacificación "integral", el mandatario reveló esta semana el inicio de conversaciones con el Ejército de Liberación Nacional (ELN, guevarista), segunda guerrilla del país, un anuncio que su rival consideró "electorero".
Zuluaga, al principio un feroz opositor a los diálogos, suavizó su discurso en esta segunda fase de la campaña, planteando una negociación condicionada. Preocupado por la "impunidad" de los guerrilleros, Zuluaga exige un mínimo de cárcel para sus jefes y la revisión de los acuerdos ya alcanzados.
"No había duda de que el triunfo de Santos era un voto por la paz; pero uno de Zuluaga hubiera sido un retroceso en esa vía", dijo el historiador Medófilo Medina en declaraciones al diario El Tiempo.
" El tema de la paz siguió siendo central en este tramo de la campaña, sobre todo tras el anuncio de Santos de las negociaciones con el ELN", explicó el politólogo Felipe Botero. Zuluaga, apadrinado por el expresidente Uribe (2002–2010), fue ganador de la primera vuelta del 25 de mayo con 29,3% de los votos frente al 25,7% de Santos, en unos comicios en los que la abstención –de casi 60%– también fue protagonista.
Para esta segunda vuelta fue decisivo el voto en la capital, que terminó dando vuelta la elección. Allí la izquierda del Polo Democrático Alternativo, de Clara López y la Alianza Verde, del ex alcalde Enrique Peñalosa se volcaron a favor de Santos en contra de la derecha.
(Fuente: http://www.clarin.com/mundo/bandera-Santos-logro-reeleccion-Colombia_0_1157284759.html y selección de Patric)
http://www.eluniversal.com.mx/el-mundo/2014/mandatarios-latinos-felicitan-a-juan-manuel-santos-1017210.html
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