OCHO MUERTOS POR REPRESION DE PROTESTAS EN PERU

OCHO MUERTOS POR REPRESION DE PROTESTAS EN PERU

LIMA, 25 (ANSA)- Los conflictos sociales en las ciudades andinas de Juliaca, Azángaro y Puno se agudizan y ya suman ocho los muertos por la represión a las protestas y enfrentamientos entre manifestantes y policías.     Reporteros en Azángaro, región altiplánica de Puno, unos 1.300 kilómetros al sureste de Lima, informaron que cuatro policías fueron declarados desaparecidos después que pobladores enardecidos atacaran el viernes por la noche con bombas molotov e incendiaran la comisaría de esa ciudad.     La desaparición de los cuatro agentes policiales no pudo ser confirmada en fuentes oficiales.     Por su parte, el Comando de la Policía Nacional dijo el sábado por la madrugada que "más de 1.000 violentistas atacaron la Comisaría de Azángaro, lanzando bombas molotov con el objeto de incendiarla, por lo que el jefe policial de Azángaro adoptó las medidas de seguridad para defender y proteger su dependencia policial".     Los hechos ocurridos en Azángaro cerraron la más cruenta jornada de una semana de acciones violentas, ocurridas también en las ciudades andinas de Huancavelica, Huancayo, otra ciudad puneña, Juliaca. En esta última, miles de manifestantes, con piedras y palos, ingresaron al aeropuerto internacional y tras ser reprimidos por la policía murieron cinco personas, mientras otros cientos saquearon tiendas comerciales en otro punto de esa jurisdicción.     La jefa del consejo de ministros, Rosario Fernández, llamó el viernes por la noche a la calma a las poblaciones en conflicto, mientras el presidente Alan García se mantenía alejado de la prensa, y no se ha pronunciado sobre el tema de las protestas desde que el presidente electo, Ollanta Humala, le pidió que no le deje "un país minado".     Un sector de la oposición demandó al presidente García mayor celeridad en la resolución de los conflictos sociales, estimados en 227, según la Defensoría del Pueblo, tras acusarlo de "incapaz" para resolverlos.     Entre el jueves y el sábado, el gobierno expidió varios decretos supremos, derogando otros tantos que alentaban las operaciones mineras y petroleras en regiones como Puno, fronteriza con Bolivia, donde la población demanda la paralización de toda explotación de recursos naturales.      La más importante de esas normas, publicada el sábado en el diario oficial El Peruano, es aquella que deroga el polémico decreto supremo 083-2007, con lo que se puso fin al proyecto minero Santa Ana -operado por una empresa canadiense- y posibilita la aplicación del procedimiento de consulta previa para las actividades mineras y petroleras en Puno, unos 1.300 kilómetros al sureste de Lima. (ANSA). MRZ  (Fuente:  http://www.ansa.it/ansalatina/notizie/notiziari/peru/20110625193535281559.html  y selección de Patric)  25/06/2011 19:35